Tuesday, April 24, 2018

Carta abierta (a Uillette)

Amor, perdón.
Mis mejores intenciones solo expusieron lo peor de mis expresiones y de mi ser. He venido haciendo luz de gas, como lo dices bien en tu publicación de tumblr, pero de pronto cuando más seguro estaba, más fácil fue caer, yo te deje sola y te ofendí, yo te expuse cuando más nos necesitábamos, yo te fallé cuando más certeza de mi buscabas, mi mayor desastre fue creer que yo era otro, y era en realidad el otro yo que mas necesitabas, no era suficiente pensar que contigo sería el que yo buscaba y anhelaba, que podría dejar atrás todo eso que me merodeaba, que sería contigo lo que tú esperabas. Asumí con ilusión que tú sonrisa bastaba, que tus manos de mi pasado me apartaban, que tu piel me cubría y me tapaba, pero con todo eso no bastaba. Y lo lamento profundamente Fer, te hice daño lo sé y acabé dañándome también, te mentí y acabé mintiéndome, te fallé y acabé fallándome. Mi disculpa es sincera, tardía pero honesta, me sale de adentro, pero no es suficiente, mi disculpa es para ti y para mi también pero ya no sirve ni en la autopsia de un amor ahora descompuesto, huérfano, de una relación acabada, de un cadaver sin sepulcro que vaga en mi cabeza y en mi mente haciéndose por momentos difuso entre pensamientos saturados de remordimientos buscando un perdón que ya solo existe tan solo de palabra, buscando algo del cariño que tú me diste. Mi mayor error fue no confesarte que vivía con un abismo cerca de mi, que alimenté por años que decidí abandonar, y dejarlo ahí, pero ese abismo ni me abandonó ni salió nunca de mí, y si lo traté de ocultar de ti es porque nunca estuve orgulloso de ello, y quería que nunca te alcanzara, y en ese afán cometí toda una retahíla de errores, todos imperdonables. Me busco perdonar, me quiero perdonar, no es fácil ser juez y parte cuando siempre me he consentido hasta cuando se que estoy mal. Pero si puedo, me levanto fuerte y puedo, con la misma fuerza con la que caí y me estrellé me impulso para verme crecer, reaprender a respetar, ojalá de verdad también tú lo puedas ver.
Mira Fer, aprendimos en este tiempo fugaz a caminar juntos de frente, mirando de vez en cuando hacía atrás, veníamos de la mano solo para hacernos más fuertes, para agacharnos solo para esquivar lo que podía estar mal y para no lastimarnos nunca, eso en teoría estaba de más. Lidiamos con la rudeza y con nuestra propia fuerza, aprendí contigo a usar la voz como una destreza, y el corazón como nuestra gran fortaleza, el agravio que te endose sin verificar, perturbó todo lo bueno que teníamos desde el inicio hasta el final, y ahora nos damos cuenta que vamos acelerando como en una espiral de gravedad. Te hice daño de manera injusta, te hice mal por mi egoísmo, dañé mi amor por confundirlo, al final me hice pedazos solo yo mismo, soy la hoja doblada de la que hablabas, nada puede recuperar lo que debió prevalecer intacto.
Verás Fer, en mi pasado que creía por error solo mío, han habido veces que me sabía abandonado al beneplácito, al vicio, a la música y a la concupiscencia. Pero tuvimos la bendición de no encontrarnos antes, ni encontrarnos después, sino cuando fue necesario, querido y muy aprovechado, aprovechado y ahora desperdiciado. Ya sé que los elogios ya no se usan en el mundo postmoderno de hoy, pero contigo dan ganas de ser anticuadisimo, poco neutral, y hasta casi cursi, se puede decir que bastante ordinario. Pero lo ordinario no te apetece, lo anormal no lo mereces, mereces solo lo mejor de mi que ahí sigue creciendo para ti.
Amor, siempre que te dije un te amo ha sido sintiendo que si es real, que para mi era de verdad, y nos aventuramos en ese viaje trepidante intenso y desvariante sin saber nunca el camino ni los pasos para regresar.
De verdad lo siento, y por regresar contigo te juraría lealtad y juraría y escogería otra vez que no volvería a pasar

Monday, April 23, 2018

De box y amor (décimo asalto de desamor)

Y es que a cierta edad hay al menos dos cosas que ya deberían estar prohibidas por ley, plasmarse en la constitución, una, es enamorarse y la otra, practicar algún deporte extremo y de alto impacto algo así como es el box, pero que ha de tener nuestra naturaleza humana? que todavía nos sigue gustando el arriesgar el físico, el rostro y el corazón, desde que recuerdo, siempre fui bueno para los trancazos, para el madrazo limpio, peleas de la secu, patizas de slam, pero también desde que recuerdo he sido igual de malo para enamorarme y todavía mucho peor para desenamorame, pierdo por knock out y casi siempre desde el primer round. Si termino de pie la pelea, he perdido por unanimidad. Se me ocurrió practicar formalmente el box, empecé y me gustó, el acondicionamiento físico, el ejercicio, las endorfinas, el desgaste, la rutina, me han caído muy bien, me cansa y relaja, he bajado de pesado y duermo como san Fermín por las noches, pero espera, el fin principal, lo que es la meta del box, es la pelea, la confrontación, y otra vez, es algo así como en el amor también, hay que saber cómo dar y aprender cómo recibir o que dar y que esperar, o más bien como no recibir más cada moquetazo frontal, que los impactos sean los menos, como en el amor, el que gana es quien mejor usa la cintura, y evitar a toda costa acabar en la lona o con los ojos cerrados. Por alguna irónica razón cada que peleo me fracturan, me fisuran, me lastiman o me revientan el costillar izquierdo, ya está lastimado si, ahí justo en la zona que cuida el corazón, la mendiga adrenalina que disfraza el dolor y lo transforma en acción, hasta que te enfrías, se enfría la relación, termina el último round, y termina con eso el amor. El boxeador es un solitario y loco, estar sobre la lona del ring es un momento de soledad por convicción, de mucha decisión, el desenamoramiento es similar, es un acto de contrición, y cuando bajaste la guardia, es cuando el recuerdo te arremete un tremendo madrazo, un jab y si puede hasta dos. Pero eso si, en el box hay que prepararse, entrenar mucho, trabajarlo, ejercitarse, hasta llegar a cierto peso, cuidar tu dieta, tus carbohidratos, tu hidratación, pero en el maldito amor nadie te prepara ni te entrena, te llega el upper cut sin aviso, sin sparring, sin protector bucal, sin careta, sin concha, hasta sin guantes ni guanteletas y te vas de bruces, te vas de banda, te vas con el hocico floreado, con la nariz reventada, no es nada comparado recibir el guantazo seco de cuero en la mandíbula cuando ya perdiste en lo que para ti era el amor. Por eso les digo con oficio, conocimiento de causa y circunstancia, que es que cierta edad, a nuestra edad hay al menos tres cosas que ya deberían estar prohibidas una, es enamorarse y la otra, practicar box y la tercera desenamorarse sin morir en otro intento.

Friday, January 20, 2017

El sentido figurado (mexicano)

Pues bien, el no llamar a las cosas por su nombre, o matizarlas un poquito, no nos haría el milagrito de cambiarles el significado. Nos declaramos sin querer, en la generación de las "verdades a medias", y de las "mentiras piadosas", la verdad a media que no es que sea la mitad, o su valor neto de lo verídico sea una parte, no por eso dejará de ser verdad, así como las mentiras piadosas éstas no se tornarán  en verdad tampoco; de los "gustos culposos", placenteros, y penosos,  que son nuestros gustos, y nada malo hay en ello; y que decir de la "envidia de la buena" que fuera de toda maldad, que no nos dé tantita pena admitir que más que envidia es orgullo, inténtelo, digalo, se siente mejor decirlo.

Iniciamos con un "ahorita" para terminar con un mejor "luego". Preguntamos "¿Como estás?", y respondemos "Pues aquí". 

Pero si alguien pregunta ¿Donde estas?, nadie contesta: "¡Bien!. Es como en el "beneficio de la duda, en donde la duda a nunca a nadie beneficia.

Es así entonces que próximamente el sentido figurado mexicano, deberá con todos los honores existentes, proclamarse patrimonio cultural intangible de la humanidad, de la humanidad mexicana, que de humanidad a veces tiene poco y en otras tantas, mis favoritas, tiene todo.

Friday, December 16, 2016

Madrazo, patada y run

Desde la UFC night de noviembre pasado, no había visto tal derroche agilidad y habilidades, a peleadores tan entrones como los de anoche, volaban las patadas, puñetazos y hasta sangre del hociquito y nariz del peleador más viejo, que tanta rabia y frustración puedes tener para pelearte con alguien dentro de un camión de pasajeros solo porque te empujen o no se apuren a bajar? cuando Miguel y aquí su server subimos, y además, por la puerta trasera, de lo tan atascado que estaba, se vendrían incordiando tal vez desde antes, y es que también, a quien se le ocurre ir al metro toreo en camión y con esa  inesperada pero gratuita lluvia? Y las señoras pasajeras gritándole al chofer, chofer haga algo? Venimos mujeres! Hasta que menguaron los madrazos un atinado pero más asustado pasajero que les grita, bájense a romper la madre mejor, lo cual a nadie nos pareció tan mala idea, y todos, si que se bajen, órale! tan valedores que se veían y abajito solo los vimos echarse miradas de toro loco, con sus cachetes y pómulos ya enrojecidos, y cuando creímos que los perdíamos de vista, los vimos pasar de un lado a otro correteandose de lo más caricaturesco posible con la intención de meterse a las calles frente al Walmart y tal vez continuar la riña, con tan mala suerte que justo ahí estaba una patrulla de la bancaria y mismo ahí terminó su carrera violenta, que nos los someten rapidísimo.

Bueno, después de esta situación tan surreal, ir al metro toreo caminando para movernos por casi toda la línea 2 sería un auténtico juego de niños.

Don Gabriel

No hay orgullo más sincero que darlo todo en el terreno de juego, aunque dar la vida por ello, no estoy del todo tan certero, don Gabriel jugaba bien, golpeaba con fuerza la pelotita de goma una y otra vez, en este diciembre cercano al día 24 les pareció buena idea a la familia Gonzalez acompañar a los contendientes y compartir la última partida, cerrar el año con la promesa incierta de un juego emocionante y además por su puesto, familiar, primos y hermanos, Don Gabriel no es viejo, pero tampoco es joven, aunque confía en su experiencia, hasta en sus mañas, y hace alarde de la memoria deportiva que tienen sus movimientos mejor ensayados, Gabriel tratas de correr lo menos posible sobre la duela y  pivoteas las mayoría de las veces que eso es mejor que castigar tus rodillas, a los sesenta y tantos años a pesar de lucir una panza burocrática endurecida por la dieta rígida y rigurosa de carbohidratos y grasas tus movimientos no parecieran nada torpes, al contrario, hasta ágil te ves,  golpea la pelotita con su raqueta favorita una y otra vez, mientras su primo toma impulso para devolverle los ataques de forma contundente y feroz, un  auténtico mano a mano de un nivel de juego muy similar entre competidores que se conocen desde hace muchos años como si los dos hubieran aprendido al mismo tiempo, tal vez hasta con el mismo maestro.
Abajo, mientras yo los escucho celebrar por un punto o gritar furiosos debido a la frustración de fallar un punto seguro.
Gabriel se sale de la cancha, se dice cansado, parece ahora que ya no es tan buena idea jugar hoy y ahora, mejor se hubiera ido con esos amigos oficinistas de Pemex, Godínez ahora les ha dado a la mayoría por llamarles, a celebrar la agonía de otro año, y la agonía también de Pemex que se viene arrastrando como lobo herido tratando de sobrevivir con cero o mínimas ganancias, pero disminuido visiblemente gracias a las cuotas sindicales, a la corrupción y al saqueo desmedido y descarado, tal vez no era mala idea aprovechar esa tarde para ir a la cantina de siempre “La Favorita” y que como siempre los atendie Sarita, su mesera de los dos últimos años, que siempre ha sido beneficiada por sus generosas propinas petroleras, pero ya es más que tarde para cambiar de opinión, piensa, cuando no le alcanza el oxígeno para dar un paso más y la pelotita se le escapa y pierde el punto y el juego. Pide un tiempo fuera, ese último esfuerzo le robó más oxigeno del que pensaba, hasta un pequeño mareo sitió por el esfuerzo, y se sienta junto a doña  Carmen, su hermana, 5 años menos que ella, estas bien? Te ves medio pálido, si, solo necesito sentarme tantito, descansar y tomar aire pero Gabriel no acepta que en verdad si está mal y que algo no es como siempre, algo cambió, perdió el ritmo? Perdió el tino? Algo cambió para siempre y lo sabe mejor que nadie, asiente y niega, respira, suspira.
Abajo, mientras no sé porque de repente sentí que la temperatura bajo, y un frio heladísimo entró, como si hubieran abierto la puerta.
La sofocación y el ritmo cardiaco le generan más molestias que nunca antes y el sudor frio es más intenso, pero que sensación tan rara, cuando entrecierras los ojos de la molestia, aun ahí sentado Gabriel te desplomas, te vienes para abajo como si la fuerza de gravedad te arrancara de la silla al piso y te arrancara la fuerza, la memoria, y la última resistencia.
Gabriel! Le grita Carmen, Gabriel! Los escucho desde abajo, pero ya no lo escucho a él.
De repente la música se detiene como el mundo Gabriel.
Su cuerpo convulsionado se estaciona en el suelo, sin control y sin esperanza, te habrías acordado en ese momento Gabriel de haber cerrado todos tus pendientes? De haber pagado la luz? de haberte gastado el aguinaldo? de haberte despedido de Sara, de Carmen, de tu primo del juego que al inicio ganabas como un campeón.
Y Carmen gritó como quien grita cuando el dolor es más fuerte que lo que el alma siente, y después del grito un silencio sucio. Y ver al encargado de la renta de las canchitas bajar con la cara desencajada, corriendo, desesperado no era el, el que siempre me bromeaba al entrar, no era el que muy amable te saluda a llegar, era un zombie moderno que corría sin saber muy bien a donde, con la mirada perdida, desconectada, como puedo ayudar a Gabriel si solo soy el que cobra por el uso de las canchas? el doctor?, no hay doctores ahí, pero eso si, hay una pequeña clínica a media cuadra, que suerte de verdad, por favor ayúdenos, se nos desmayó un cliente, que no era cualquier cliente, era Don Gabriel, asiduo fanático y enamorado del squash quien desplomado yacía, aun tibio en el suelo entre la cancha número 3 y la cancha 4, había dejado de convulsionarse, yo creo que había dejado de pensar y ahora había empezado a soñar. De repente los policias, los uniformados, entran como si fuera su momento para lucirse, una patrulla se estaciona en la banqueta, uno de los doctores de la clínica llega lo mas pronto que puede, y ese que corre, se tropieza pero sigue, ese ha de ser el el doctor porque, que mas? su bata lo delata, Gabriel sigue en el suelo y parece que ya no está tibio, y es cuando nos piden abandonar el lugar por favor, tuvimos un problema serio y nos pidieron desalojar a todos, gracias de verdad, nos vamos, confundidos y aturdidos, el juego que mas te gusta te puede matar? Eso parece, eso ocurrió de verdad.
Don Gabriel no ganó, de hecho perdió y perdió doble, perdió el juego de la vida después de un raquetazo fallido y mortal.
Aun, un año después creo que no hay orgullo más sincero que darlo todo en el terreno de juego, aunque dar la vida por ello, de eso no estoy del todo tan certero.

Friday, January 23, 2015

Nocturno

En la nochecita me voy en sueños, entre el humo, con las estrellitas y un fondo azul.
Y ahí estas tu.

Tuesday, January 20, 2015

Otro día más en el trabajo.


El capitán John Grubb-Matthews era uno de los más experimentados, sino es que el mejor capacitado de su generación para viajar a través del tiempo, el mareo que le seguía inmediato al salto cuántico casi había desaparecido con el paso de los años y con la práctica, así como las náuseas al respirar un aire más espeso o menos denso, dependiendo de la época que le tocará visitar, su estómago se había acostumbrado a los diferentes sazones, a los contenidos calóricos y a las cantidades variables de grasa en la preparaciones de alimentos a través de los años, así como el resto de molestias comunes, ya eran parte de su pasado real.

Hay muchas ventajas de no saber que se puede viajar por el tiempo, porque no estas consciente de los hechos que si ocurrieron pero que fueron cambiados, borrados, sustituidos por otros y nosotros aún no lo sabemos, que vivimos en un estado virtual, una historia alterna, artificiosa y sutilmente modificada, acontecimientos que para nosotros serían comunes, que son parte de nuestra historia básica, y oficial como los asesinatos de los Kennedy y de Lincoln los cuales  fallaron inicialmente, es más, no sabríamos que el tercer Reich si ganó la Segunda Guerra, que nunca nos dimos cuenta como fue que la Guerra Fría no fue tan fría y que muy por el contrario, fue el enfrentamiento armado de mayor escala en la historia de la humanidad con un número incontable de pérdidas humanas, considerando es más, con la desaparición de algunas naciones, ocasionados por los feroces y  encarnizados ataques como nunca antes la humanidad había visto, ni recordará; así como también nunca supimos que las fuerzas de Santa Anna no perdieron el conflicto de Texas, que el hombre si llegó a la luna pero después de muchos más intentos de los que ahora sabemos que existieron, pero que fueron re-escritos y suplantados por los que conocemos, o que tal que el ataque a las Torres gemelas no tuvo inicialmente el efecto devastador que la historia popular nos enseñó sino que los ataques se tuvieron que repetir una y otra vez, hasta ser perfeccionados, es de alguna manera aceptable el pensar que si no sabemos que se ha viajado por el tiempo, que si ignoramos el como es que se han alterado muchos acontecimientos que nos han o habrían afectado, daremos por hecho de forma concluyente que no se puede viajar por el tiempo, que seguirá siendo simple ficción, soñando, esperando a que "alguien del futuro nos venga a informar lo contrario" vaya sorpresa, cuando resulta que ha sido una práctica común y constante, si es que se nos permite la expresión.

El capitán John ya piensa en el retiro, pero ¿quién puede pensar en el retiro cuando estás metido en el negocio del tiempo? 
Si, pero es un retiro no oficial, ya no siente esas náuseas naturales por el viaje, no, pero le enferma todo lo que entiende, aún con su formación militar y la preparación mental propia de su entrenamiento, ha perdido mucha de la fuerza emocional para llevar a cabo un viaje más. Está llegando al hartazgo, ya no le encuentra sentido a lo que hace, es por eso, que está planeando un viaje final, pero está confundido, por un lado, él quisiera  ir más allá, loas adelante que se pueda, al final de los tiempos, para ver como acaba todo, para ser el último testigo, le intriga y es una idea bastante apetecible, pero de cálculo complejo, ya que no hay una garantía que realmente sea el final, no tiene forma de saber si ya han mandado a alguien todavía años más allá, las misiones no se comparten, es información confidencial que no se comparte, y a pesar de hacer un elaborado análisis detallado, al final parecería un mero cálculo empírico, es como apuntarle a un blanco en movimiento, y eso lo desanima, sería un viaje sin regreso, desperdiciado, sin valor, pero por otro lado, lo piensa de nuevo, tal vez sería mejor regresar al pasado donde todo se originó y resetear la historia por completo, acabar con el primer viaje que modificó la primera vez, regresar a ese punto histórico donde pueda exterminar la naturaleza humana, cortar de raíz, la ambición, la ansiedad, la violencia, la manipulación y la destrucción. No le parece tan mala idea, no suena tan mal, como colofón de su propia existencia considerando todo lo que ha estado haciendo estos años, sólo tendría que ser precavido, mantener la discreción, y calcular que año o que época es la correcta, y ejecutar.
Habiendo tantas opciones en la línea del tiempo, y en esa materia, el es todo un potentado; por un momento se siente un dios, se auto halaga, se siente con un poder que había tenido siempre pero que no había disfrutado hasta ahora y se convence poco a poco, está resuelto, ya identificó el día y la hora exacta, el lugar y lo que hará al llegar, todo fina y fríamente calculado, no ha querido decir nada aún, fija la ruta, enciende los propulsores, está a un impulso de la ignición cuando inesperadamente siente un impacto violento, y un chorro de calor se deja sentir escurriendo por la cabeza y del pecho, aunque dura pocos segundos, para el escurre el tiempo más de lo que han durado todos sus viajes, va perdiendo la respiración y sin fuerza se desploma sobre un viscoso charco marrón de su propia sangre y tal vez de otros fluidos de la misma máquina, lubricantes, combustibles, es difícil de distinguir, se desploma con un plan a medias, con una ilusión incumplida, con una lágrima llena de frustración, con el último aliento.
A lado del cuerpo que termina por quedar inmóvil, el teniente Helder Pereira reporta que ésta vez, si pudo llegar a tiempo para evitar que Grubb hiciera ese viaje definitivo; Pereira se va a casa, satisfecho, al final de cuentas es otro día más en el trabajo.